04/08/2025
Lo decidió el juez Alexandre de Moraes. También le prohibió recibir visitas y el uso de un teléfono celular.

El cerco judicial contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro se cerró un poco más el lunes, cuando un juez de la corte suprema ordenó su “prisión domiciliaria” por incumplir una prohibición de usar redes sociales en el marco de su juicio por tentativa golpista.
En un documento judicial consultado por la AFP, el magistrado Alexandre de Moraes señaló el “reiterado incumplimiento de las medidas cautelares impuestas” al ex jefe de Estado, para decretar su “prisión domiciliaria”.
De Moraes achaca a Bolsonaro intervenciones divulgadas por su entorno cercano en redes sociales durante la jornada de manifestaciones en varias ciudades del país el domingo.
Además de permanecer en su residencia en Brasilia, Bolsonaro solo podrá recibir visitas de sus abogados y estará impedido de usar celulares, sea el suyo o de un tercero. Las prohibiciones anteriores de mantener contactos con embajadores o representantes extranjeros y de usar las redes sociales se mantienen.
Bolsonaro fue el gran ausente de las movilizaciones, que tuvieron lugar en Sao Paulo, Brasilia o Río de Janeiro. De acuerdo a las medidas judiciales, debía quedarse en casa las noches y los fines de semana.
La decisión del magistrado ocurre cuando la situación judicial de Bolsonaro está en el centro de un huracán diplomático entre Estados Unidos y Brasil.
El miércoles el Departamento estadounidense del Tesoro sancionó al juez De Moraes, quien está a cargo del proceso contra el expresidente por intento de golpe de Estado.
El mismo día, el presidente estadounidense, Donald Trump, invocó una “caza de brujas” contra su aliado derechista para imponer aranceles de 50% a importantes sectores exportadores brasileños, que deben entrar en vigor el 6 de agosto.
“La justicia no permitirá que un acusado la considere una tonta, creyendo que permanecerá impune por tener poder político y económico”, subrayó De Moraes para justificar las nuevas medidas.
– “Igual para todos”-
“La justicia es igual para todos. El acusado que incumple deliberadamente las medidas cautelares -por segunda vez- debe sufrir las consecuencias legales”, añadió el poderoso magistrado.
Esas medidas fueron tomadas el 18 de julio en el marco de una investigación por presunta obstrucción en el proceso contra Bolsonaro ante el Supremo Tribunal Federal.
En ese momento, De Moraes, a quien Bolsonaro ha llamado “dictador”, le había impuesto al expresidente usar una tobillera electrónica, quedarse en su casa la noche y los fines de semana, y total prohibición de uso de redes sociales.
Días después, imágenes de Bolsonaro criticando al juez y mostrando ante las cámaras la tobillera electrónica fueron difundidas ampliamente en plataformas digitales.
“Esto aquí es un símbolo de la máxima humillación”, dijo Bolsonaro.
Esta vez, De Moraes señala específicamente el hecho de que una llamada telefónica con su hijo mayor Flavio Bolsonaro durante las manifestaciones en su apoyo el domingo fue publicada en redes.
En el momento de la llamada, el senador Flavio Bolsonaro se encontraba frente a miles de manifestantes, en Río de Janeiro.
Jair Bolsonaro es acusado de conspirar para mantenerse en el poder tras los comicios de 2022, que ganó el actual presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Ya inhabilitado políticamente hasta 2030, el expresidente podría enfrentar una pena de unos 40 años de prisión en un proceso que se prevé que concluya en las próximas semanas.
Fuente: AFP.