03/12/2024
El gremio La Fraternidad denuncia el mal estado de las vías y del material, por lo que continúa con el reclamo que inició el lunes. El Gobierno considera que es una medida “extorsiva”.

Los trenes que operan entre la provincia y la Ciudad de Buenos Aires mantienen la protesta que iniciaron el lunes y circulan a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora por una medida de fuerza de parte del gremio La Fraternidad. Por su parte, el Gobierno considera que es una medida “extorsiva”. La medida afecta a seis líneas del AMBA: Roca, Mitre, San Martín, Urquiza, Belgrano Sur y Sarmiento.
El reclamo tiene que ver con “el mal estado de las vías y del material rodante”, según los trabajadores que está vinculado con la Emergencia Ferroviaria que decretó el Gobierno a mediados de junio. En la Secretaría de Transporte creen que es adrede la propuesta porque no hubo firma del último incremento partidario.
Los conductores de las formaciones mantuvieron una velocidad que no superó los 30 kilómetros por hora, lo cual generó, primero, demoras en las partidas y, luego, cancelaciones, al superponerse los horarios en momentos en que el movimiento es más intenso por la vuelta a casa.
La medida fue anunciada por el sindicato de La Fraternidad a través de folletos que fueron repartidos en las distintas estaciones, y en los que se reclamaba por “mayores condiciones de seguridad” y se advertía que, debido a la “emergencia ferroviaria”, se estaba “ante una de las peores crisis” de ese sistema.
“Atención pasajeros. Estamos frente a una de las peores crisis ferroviarias. Nuestros trenes necesitan reparaciones con urgencia. Las vías deben tener obras para seguridad y confort. Y los sistemas de comunicación y señales deben ser actualizados”, reclamó el gremio, en un comunicado firmado por “los conductores de los trenes”.
La protesta se hizo sentir en todas las líneas, con acumulación de pasajeros sobre todo en las terminales de Retiro, Constitución y Once, donde la gente se quejó no solo de las demoras en las partidas sino también de lo lento que se hizo el recorrido.
Las demoras continuarán hasta hoy al mediodía, según lo dispuesto por el gremio.
Fuentes gubernamentales señalaron que los maquinistas “no tomaron la decisión de ir a un paro, pero hacen esta medida de reducir la velocidad de los trenes, que es lo que más jode a la gente, con la excusa de que el sistema ferroviario está en emergencia”.
“A ese reclamo el Gobierno le dice que sí, claro, está en emergencia ferroviaria y por eso decidió en mayo declararlo en emergencia con un presupuesto complementario de 1,3 billones de pesos”, pero el “estado calamitoso”, apuntaron, es de hace muchos años y producto del manejo de gobiernos que no invirtieron en vías ni señales ni repuestos ferroviarios, con tal de destinar recursos a obras para propaganda política”.
Y señalaron que “el propio gremio de Omar Maturano”, secretario general de La Fraternidad, “tenía a su representante en el gobierno de Alberto Fernández”, en referencia al ex subsecretario de transporte ferroviario Agustín Special, sindicalista de ese gremio, que cumplió ese rol durante los “cuatro años de gestión del área que debe velar por la seguridad operacional”.
“Este gobierno no va ceder ante las extorsiones sindicalistas que, para no perder sus intereses, ponen en el medio de los reclamos a la gente. Contrario al 80% del sector ferroviario con el que firmamos paritaria el viernes y se les dio 3,5% entre noviembre y diciembre”, añadieron las fuentes.
Fuente: NA.